G20. Seminario.
Módulo 2. Génesis de los consensos
2.1. El
contexto
1. Una visión más abarcativa
del proceso que se abrió con la crisis del 2008 nos remite a la década de los
setenta. Fue por esos años que se activaron una cierta cantidad de foros para búsqueda
de consensos con la suficiente representatividad (actores con capacidad de
decisión en el más alto nivel, muy interesados y preocupados por la marcha de las
cuestiones internacionales, y agendas lo suficientemente abarcativas de los
problemas existentes en ese momento) como para que dichos foros pudieran ser
considerados factores de poder global con
proyección estratégica. ¿Qué quiere decir esto? Si se juntan los máximos
dirigentes de las empresas más grandes del mundo, con ex o futuros presidentes
de los países centrales, y cuentan con el aporte de los intelectuales más
reputados del momento; si esos actores se ponen de acuerdo en trabajar una
agenda que contemple los temas de alcance global críticos que por su capacidad
transformadora pueden direccionar los acontecimientos; si además se dan el
tiempo suficiente como para arribar a consensos de gran estabilidad y solidez lo
que les confiere potencial de perduración; si por último esos actores pertenecen
a las tres regiones más desarrolladas del planeta–Europa, Japón y América del
Norte-; entonces se puede conjeturar con fundamento que la marcha de los
asuntos internacionales no podrá sustraerse de lo que ahí se acuerde.
2. Aunque esa situación todavía
en los setenta no haya sido totalizadora cuando subsistía la bipolaridad (Unión
Soviética) sin duda lo fue en forma manifiesta a partir de la caída del Muro de
Berlín por el hecho de existir de antemano fuerzas al interior de los países
socialistas más grandes favorables o directamente comprometidos con los puntos
de vista que se iban configurando en las más altas esferas de poder capitalista;
esa conjunción implícita en ese momento -y que como hemos dicho luego fue
explícita- fue determinante en su conjunto para que se pusiera en marcha una
tendencia irreversible. En este trabajo se irá viendo cómo lo ahí resuelto hace cuarenta años fue influenciando los acontecimiento
ulteriores hasta nuestros días con puntos de vista que se han hecho sentir incluso
con relación a la crisis desatada en el 2008.
3. Los consensos de esa
envergadura llevan décadas formarse y adoptan diversos mecanismos para su
configuración. Los foros de los setenta
no nacieron de la nada. Un poco antes, ya por los sesenta como hemos vista en
el Módulo 1, se pueden registrar voces de académicos, dirigentes y divulgadores
formadores de opinión de como Daniel Bell, Aurelio Peccei, Zbigniew Brzezinski,
Henry Kissinger, los esposos Toffler, Servan Schreiber, y otros que tuvieron en
cuenta los cambios que se iban produciendo en el mundo no solo referido a los problemas
de la convivencia internacional sino, principalmente, en cuanto a las posibilidades
referidas a recursos capaces de resolver las penurias y escaseces que habían acuciado a la humanidad desde sus
orígenes. Los cambios con mayor poder de transformación se dieron en el plano
científico y tecnológico y ponían de relieve contradicciones con las que no se
podía convivir más allá de un punto. Logros de gran impacto como la salida del hombre
al espacio y la llegada a la luna aparecían contrastados con situaciones
internacionales irritantes, entre ellas, los enfrentamientos intersistema, el peligro
de guerra nuclear, los gastos de la carrera armamentista en medio de la pobreza
de gran parte de la humanidad y, aunque menos peligroso pero inaceptable desde
la lógica empresarial capitalista, un sistema productivo estructurado en base a
concepciones desactualizadas. Ese menú de alta complejidad y complicaciones
severas, no solo llenó de preocupación a las esferas dirigentes sino que, como
corresponde a esos niveles, las condujo de inmediato a la acción.
4. Nombres no tan difundidos
como el Círculo Bildelberg del príncipe Bernardo de Holanda, The Brookings
Institution, el Consejo de Relaciones Exteriores y el Consejo del Atlántico de
EEUU, el Real Instituto de Asuntos Internacionales (Chatham House) en Inglaterra
(los dos últimos hoy “think tanks” del G20) y otros más cercanos a como el Club
de Roma creado por el eminente humanista Aurelio Peccei, que vivió muchos años
en Buenos Aires al frente de la FIAT, y
la Comisión Trilateral -siempre sospechada de oscuras maniobras conspirativas
lo que impidió su abordaje académico[1]- como expresión de la
creciente interdependencia, fueron espacios de reflexión y adopción de
consensos entre actores, temas, metodologías y escenarios que, en su conjunto,
reflejaron la problemática, puntos de vista, estados de ánimo y la voluntad de
acción de la década de los sesenta y setenta. En cualquiera de estos foros e
instituciones se puede ver la adopción de temáticas comunes como luego veremos
y personajes que participaban indistintamente de unos u otros. Si bien los
materiales que reflejaban esas deliberaciones ahora son conseguibles no lo fue
así en el pasado cuando su circulación fue más restringida producto tal vez de
la falta de interés para que conclusiones tan trascendentes estuvieran al
alcance del gran público; por añadidura, con el paso de los años, esos
materiales fueron quedando en el pasado enmascarados por una cantidad de
acontecimiento de enorme impacto que matizaron la marcha de los asuntos
mundiales de estas tres últimas décadas.
5. Seguidamente haremos un resumen del informe “Hacia
un sistema internacional renovado” de Richard
Cooper, Karl Kaiser, Masataka Kosaka Y Roberto R. Bowie que fuera publicado por
la revista Estados Unidos, Perspectiva
Latinoamericana, 3º edición, números 2-3, 2º semestre de 1977 y 1º semestre de
1978, bajo el título “La Comisión
Trilateral y la coordinación del políticas del mundo capitalista”, por el
Centro de Investigaciones y Docencia Económica creado por el gobierno de México
en 1974. El informe se puede conseguir en lengua inglesa en http://trilateral.org/file/14. A los efectos de facilitar la exposición
se adjunta a continuación un cuadro sinóptico con los temas tratados en el
informe.
TEMARIO DEL INFORME DE
COOPER, KAISER Y KOSAKA
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I. PROPÓSITO DEL INFORME
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PRIMERO: el foco está puesto en la interdependencia
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SEGUNDO: un vistazo al proceso de renovación del
orden internacional
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TERCERO: el informe no es un plan ni un catálogo de
soluciones
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II. NATURALEZA DEL PROBLEMA
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A. LA DIFICULTAD ACTUAL
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1. UN MUNDO INTERDEPENDIENTE
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2. LA INTERDEPENDENCIA Y EL ESTADO DE BIENESTAR
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3. LA INTERDEPENDENCIA Y LOS PAPELES NACIONALES
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B. LA NECESIDAD DE LA COOPERACIÓN PARA EL ORDEN
MUNDIAL
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C. OBSTÁCULOS A LA COOPERACIÓN
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1. DESEO DE AUTONOMÍA
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2. IMPACTO DE POLÍTICAS DOMÉSTICAS
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3. DISPARIDAD DE CONDICIONES
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4. BARRERAS POLÍTICAS
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5. NÚMERO DE PAÍSES
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III. NECESIDAD DE UNA ESTRATEGIA
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A. LÍMITES A UNA ACCIÓN CONJUNTA
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B. PAPEL TRILATERAL
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C. ELEMENTOS DE UNA ESTRATEGIA GLOBAL
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IV. TAREAS DE UNA ESTRATEGIA
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A. MANTENIMIENTO DE LA PAZ
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B. MANEJO DE LA ECONOMÍA MUNDIAL
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1. COORDINACIÓN DE POLÍTICAS MACROECONÓMICAS
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2. MANTENIMIENTO DE UN RÉGIMEN ABIERTO Y COMPETITIVO
DE COMERCIO
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2.1. COMPETENCIA
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2.2. AJUSTE
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2.3. SISTEMA MONETARIO
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2.4. PROBLEMAS GLOBALES
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C. CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO ECONÓMICO
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1. ESTABILIZACIÓN
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2. ESTRUCTURA DE LA PRODUCCIÓN
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3. MITIGAR LA POBREZA
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D. DERECHOS
HUMANOS
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V. COOPERACIÓN DENTRO DE LA DIVERSIDAD
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A. FUNCIONALISMO POR PARTES
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B. ELABORACIÓN DE NORMAS CON ADMINISTRACIÓN
DESCENTRALIZADA
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C. PARTICIPACIÓN FLEXIBLE
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D. CAMBIO EVOLUTIVO
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E. INSTITUCIONES
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VI. CONCLUSIÓN
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2.2. Comentarios
sobre el informe.
6. Los autores del informe
son tres académicos de nota: Richard Cooper como docente e investigador de Yale
y doctorado en la Economic School of London; Karl Kaiser y Masataka Kosaka,
desde Alemania y Japón, eran también profesores e investigadores eméritos;
además contaron como fuentes de consulta permanente con otros intelectuales del
mismo calibre como Robert R. Bowie y Zbigniew Brzezinski. En resumen: podían
contar con lo más calificado en materia de nivel académico, prestigio y
capacidad. Comenzaron a confeccionar el informe en diciembre de 1974 y fue
culminado en agosto de 1977 con reuniones cada 6 meses en distintos países
donde se discutían exhaustivamente los borradores. Siendo que es un informe no muy
extenso, y teniendo en cuenta la intensidad y alcance de sus contenidos, el uso
preciso de palabras y giros, el juego de significados y el cuidado de los
enfoques, se puede ver que cada párrafo encierra en sí un universo que podría
dar lugar a un largo y minucioso tratamiento.
7. La década, que es cuando
transcurre la realización del informe, encierra en sí como hemos visto una
cantidad de acontecimientos que le dan su impronta. Cuando despuntaban los
setenta se estaban realizando las misiones a la luna, un acontecimiento de
enorme trascendencia. Se desarrollaban aceleradamente todas las áreas de la
ciencia y la tecnología los que repercutían en la producción; estaban a
disposición del hombre todos los bienes y servicios en cantidad, calidad y
diversidad suficientes para la vida en el planeta. Ciencias como las
matemáticas, aparentemente alejadas de los avatares de la cotidianeidad,
alcanzaban sin embargo logros como la formulación de modelos de alcance
planetario lo que alumbraba herramientas desconocidas para la planificación a
esa escala. Cuestiones de anticipación como el Modelo del Club de Roma o la
gestión de la crisis del petróleo de 1974, que echó por tierra un capitalismo
desactualizado y generó el condicionante de la deuda externa en decenas de
países, entre ellos el nuestro, no podrían haber tenido lugar anteriormente sin
el concurso de esas herramientas. Como corolario, en 1977, por primera vez en
la historia y como consecuencia de la llamada “revolución verde”, los cultivos
agrícolas en la Tierra proveen la cantidad de proteínas necesarias para
suministrar a todos sus habitantes una dieta equilibrada.
8. Hay un claro reconocimiento
en el informe sobre el hecho de que a pesar de los avances producidos en tres
décadas, no todo andaba bien en el capitalismo. La marcha de los asuntos
internacionales de posguerra, a pesar de la recuperación europea y la
afirmación del liderazgo económico, productivo y científico tecnológico de los
Estados Unidos, no había “probado ser adecuado para enfrentarse a los nuevos
problemas globales y procesos de cambio”. Era evidente en ese enfoque que la
situación de bonanza de los países trilaterales, no le nublaba la vista a las
esferas dirigentes y, debido a ese espíritu crítico, estaban en condiciones de comparar lo alcanzado con lo que hubiera
sido posible obrando de otra forma apelando a recursos ya disponibles. Si bien
la lucha referida a la bipolaridad de los sistemas no era principalmente
económica, habida cuenta de que el capitalismo gozaba ya de supremacía en ese
plano, era un frente que no se podía descuidar sobre todo con la velocidad que
adquirían los procesos de innovación. Naturalmente esos eran los escenarios
deseados, los que se podían alcanzar en tanto se hicieran las correcciones
necesarias, lo que no podía dejar de
poner en crisis la marcha general de los asuntos internacionales. Pero aparecía
otro ingrediente: el de los países postergados por un orden internacional
injusto donde los más fuertes imponían las reglas de juego.
9. Este es uno de los hechos
originales del funcionamiento de esos foros, sin excepción: el tratamiento
propositivo de la superación de la pobreza como objetivo y la necesidad de
superar el confinamiento de decenas de países que habían sido expoliados
impiadosamente por todos los sistemas económicos de dominación imperantes hasta
ese momento. Esas formulaciones
novedosas han llevado a confundir las reales intenciones que se
incubaban en esas esferas o, pensando inercialmente, a creer que en realidad lo
que estaban asumiendo era un acto más de hipocresía a la que nos tenían
acostumbrados. Para esos foros la
resolución de la pobreza era una cuestión de autointerés. Como se había
pasado de la escasez a la abundancia en materia de posibilidades productivas,
lo que aparecía tradicionalmente como una consecuencia de la expoliación y la
falta de oportunidades de desarrollo, ahora aparecía como una oportunidad de
crear consumidores; la “boca de consumo” insatisfecha pasaba a ser así una
especie de ventaja comparativa para la colocación de bienes y servicios que el
sistema podía proveer en forma quasi ilimitada. El impresionante crecimiento de
la clase media en India y China lo atestigua.
10. Por esos años se instala
con fuerza creciente la noción de interdependencia: No hay que olvidar que el
orden internacional había estado sustentado durante dos siglos sobre la
existencia de los estadonaciones; incluso los procesos de descolonización de
los sesenta dio lugar a la aparición de decenas de estados nuevos, la mayoría
de los cuales demostraron ser inviables a poco andar. Son las dirigencias de
los países desarrollados que dieron lugar a los foros citados los que comienzan
a tratar el problema desprovistas de prejuicios.
11. La interdependencia
cobra importancia en un contexto donde la tecnología permite una aparición
explosiva de las comunicaciones globales. Una cosa es la televisión como
avance tecnológico pero una muy distinta
es que, por medio de su uso, sus
transmisiones con ayuda del satélite permitan ver en tiempo real las cosas que
ocurren en cualquier lugar del mundo. Otro aspecto de enorme impacto que se
hacia presente en la década es el de la transnacionalización productiva. En la
fase imperialista del capitalismo las empresas tenían un origen nacional y todo
el peso del aparato estatal –diplomacia, fuerzas armadas, etc.- se ponían al
servicio del funcionamiento de esas empresas a nivel mundial. En la fase
transnacional las empresas comienzan a desprenderse de su pertenencia nacional y mantienen una
dependencia nominal; ese rasgo de la globalización se fue dando en forma
creciente con el devenir de las décadas y hoy ya es un dato de la realidad.
12. La crisis de la bipolaridad
también es un factor de estrechamientos de los vínculos entre los países
desarrollados. La confrontación con la URSS venía mostrando en forma reiterada
que no llevaba a buen puerto: gasto improductivo, riesgo y desaprovechamiento
de opciones de la producción no ligada al armamento. Este aspecto fue una de las
características de los foros de consenso: estaban las empresas de productos de
consumo masivo pero brillaban por su ausencia las empresas del complejo militar
industrial.
13. Por último, lo que es
llamado la “revolución de las expectativas” que se desprendía del hecho de que
los medios de comunicación transmitieran
imágenes que devenían factores de perturbación entre la gente que veía la
diferencia entre lo disponible y lo que ellos disponían, lo que generaba un
aumento de la ansiedad y la insatisfacción del anhelo, sutilezas de las
ingenierías sociales que no podían ser obviadas.
14. De manera dual se
manifiesta la interdependencia al interior de los países: si dejar de
considerarla beneficiosa, no por ello se obvia el hecho de que sus efectos
complicaban el manejo del estado de bienestar al traer problemas desde
“afuera”; al mismo tiempo, la formulación de políticas nacionales, en muchos
casos de protección y como respuesta, dificultan el libre accionar de los
flujos que conforman la interdependencia; por ejemplo, lo hacía el deseo de
autonomía nacional, un tema candente, en momentos que estaba de moda de la
consigna liberación o dependencia y el
libro “Dependencia y desarrollo en América Latina”, cuya autoría pertenece al que luego sería presidente de Brasil, Fernando
Henrique Cardoso, tenía gran predicamento. Se consideraba también el rol de la
interdependencia en cuanto a su impacto sobre las políticas domésticas al evidenciar la gran
disparidad entre el nivel de desarrollo de los países y el gran número de estos
que se habían formado, un cuadro que dificultaba el manejo de las relaciones
internacionales, etc.
15. Es indudable que existía
la preocupación de realizar un estudio concienzudo de los problemas y
consensuar en torno a las soluciones posibles y deseables. Se aspiraba a “no
tocar de oído” lo que explica el nivel de los intelectuales convocados. Al
mismo tiempo tampoco se preocuparon por rigidizar las propuestas para no quitar
cierta libertad de movimiento en la aplicación de las orientaciones debido a
que consideraban que planes excesivamente detallados pueden “conducir a la
inacción”. No podían dejar de tener en cuenta una experiencia desfavorable en
ese sentido sobre la rigidez de la planificación de los organismos
internacionales con relación a la asistencia, que muchas veces habían sido
fallidos.
16. Existía, apoyada en la
historia reciente, una preocupación sobre las reales posibilidades de trabajar
en conjunto, habida cuenta de las desconfianzas existentes. Recordar por
ejemplo las desinteligencias entre el nacionalismo de De Gaulle y sus choques
con los EEUU que lo llevó a proclamar “Viva Quebec libre”, con motivo de una
visita de estado a la parte francófona del Canadá, un terreno sometido a
la influencia americana. Por eso
trataron de que las propuestas fueran modestas y de aplicación garantizada, las
que se trasuntaban en “objetivos esenciales” y “pautas de funcionamiento” que no chocaran con las prioridades nacionales
de los países y por el contrario, trataran de ponerse en consonancia para
fortalecer los efectos y potenciar las tendencias.
17. Entre los objetivos proclamados se pueden
mencionar los siguientes: mantener la paz, una consigna de puntual vigencia
teniendo en cuenta que lo corriente eran arsenales de destrucción mutua
garantizada que obraban de garantía (!?) para no iniciar conflictos; el manejo
de la economía mundial, un objetivo que aumentaba su importancia en vista de la
crecientes transnacionalización productiva; contribuir al desarrollo económico
como una cuestión que en forma creciente transcendía las incumbencias
nacionales; la satisfacción de las necesidades básicas, una consigna que daba
lugar a un definición ambigua ya que por un lado se aducían factores éticos y
morales pero, por el otro, no se dejaba de considerar el hecho de que se podían
satisfacer esas necesidades por medio de políticas de cooperación en el marco
de negocios ligados al comercio mundial. Otro de los objetivos proclamados en
los foros, que nos tocó de cerca, fue el vinculado a los derechos humanos lo
que dio lugar al envío de delegaciones motorizadas por Carter –un gobierno
mimetizado con la Trilateral al se consideró fracasado- que nos visitaron en
época de la dictadura militar autora en la oportunidad de acuñar la consigna
“somos derechos y humanos” con el que intentó devaluar la presencia de los
delegados internacionales.
18. En lo referido a pautas, tal vez sea la parte más
novedosa del informe; sin duda, se reflejaron ahí los productos de un
exhaustivo análisis de los problemas y dificultades de funcionamiento
internacional. Por ejemplo, en el tratamiento de los temas aconsejaban
tratarlos de a uno para impedir los empastes que se generaban al mezclar
negociaciones simultáneas de problemas distintos entre negociadores para
quienes esos problemas no tenían la misma importancia, no eran ponderados de la
misma manera o medidos con la misma vara. Funcionalismo
por partes fue llamada esa técnica de negociación. Otro aspecto más que
novedoso y que contribuyó a la poca visibilidad que tuvieron esos foros
comparada con la influencia que llegaron a tener, fue la sugerencia a adoptar normas descentralizadas en la gestión de
los asuntos internacionales. Esa modalidad novedosa implicaba la adaptación
común de reglas, patrones y
procedimientos que debían presidir el manejo de los asuntos internacionales
con una gestión absolutamente descentralizada en lo referido a la toma de
decisiones y el manejo operacional. Quedando, claro está, el control a
organismos internacionales del tipo FMI como hemos podidos comprobar en cada
uno de los países. Eso daba una consecuencia: a pesar del enorme poder que se
desprendía de esos foros, ese poder no
estaba apoyado en ningún tipo de estructura acudiendo solo a flujos
informativos comunicacionales (esto lo iremos viendo con mayor detalle). Toda
esa nueva propuesta innovativa, basada en una gran experiencia de gestión y
apoyada en las nuevas herramientas de las TIC’s, tendía a minimizar la
complejidad de la problemática en las negociaciones y facilitar la cooperación
que era el objetivo sinérgico buscado. El funcionamiento es isomórfico con
relación al del G20
19. Otro aspecto contemplado
es evitar que todos los países participen en cuanta negociación se entable. Ese
tipo de prácticas había generado desconfianza entre los países y no pocas veces
el descreimiento en cuanto a la calidad de los resultados que se podían lograr:
entrar a negociar con la sensación de que será más de lo mismo y al igual que
otras veces los resultados serían inaplicables. Por ello, se proponía elegir
bien quien estaría en cada negociación. Es lo que denominaron participación flexible y significaba que
la elección de los participantes en una negociación se regía por tres
principios: el interés objetivo que cada país tenga en la negociación, la
posibilidad de lograr una negociación exitosa y, por último, la naturaleza del
problema a tratar.
20. Una cuestión a tener en
cuenta es la variación de las condiciones en el tiempo. Es lo que denominaron cambio evolutivo. Un caso de esa
variación lo da nuestra región. En las últimas décadas ha ido cobrando
creciente importancia el rol de Brasil en la proporción en que disminuía el
nuestro. Ese cambio en la ponderación de los roles nacionales en cada región,
ha determinado que Brasil sea el interlocutor obligado en las negociaciones en
el más alto nivel, enfoque que hubiera sido distinto en circunstancias
anteriores cuando el peso específico de nuestro país era mayor. Brasil se
candidatea para el consejo de seguridad de la ONU, forma parte del exclusivo
BRICS, junto a India, China, Rusia y Sudáfrica. Obama llegó a decir hace unos
años que Lula en funciones era el dirigente más popular del planeta. En el
último tiempo, con la crisis brasilera, las cosas no están tan definidas. En
algunos casos concretos, hay temas que necesitan de una negociación internacional
sin exclusiones en la que participen todos los países con independencia de su
porte. Más al nivel de la ONU. Sería lo contrario de lo que habían denominado
una participación flexible. Esas negociaciones que suelen ser farragosas y más
extendidas, son las que tienen mayor repercusión en los medios a diferencia de
otras negociaciones que no salen de los ámbitos técnicos y nunca la opinión
pública toma conocimiento de ellas. Se pueden mencionar los siguientes temas
que se encuadran en esta tipificación.
21. El sistema monetario que pasaba por una serie de dificultades por esos
tiempos. A la presencia dominantes del dólar desde la posguerra, se sumaba la
salida de la divisa del patrón
oro en 1971 lo cual a los europeos les generaba una gran desconfianza. Son
antológicos los cuestionamientos de De Gaulle en ese sentido. Frente a las
dificultades se optó por no producir grandes cambios lo que para ellos
significaba “una aproximación más pragmática, concentrándose en mejoras de las
disposiciones que actualmente tenemos”. Huelga decir que la opción de no
producir grandes cambios ha determinada una permanencia de la situación hasta
nuestros días en que se producen los mismos cuestionamientos en este caso por
parte de países emergentes cuyos planteamientos han resonado con fuerza incluso
en negociaciones del G20.
22. La cuestión ambiental ya comenzaba a aparecer en forma insistente a
esos niveles aunque dada las dificultades de implementación de políticas a
nivel internacional -lo que era sin embargo inexcusable dado que la
contaminación era una de los factores más dinámicos de la interdependencia- se dijo
que “la formulación de normas al nivel trilateral debería en general tomar de
la forma de reglas deliberadamente paralelas respecto de los patrones
nacionales”. La cuestión ambiental tuvo su punto de partida en los informes del
Club de Roma en 1972. Luego fue la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Ambiente Humano realizada en Estocolmo, 5 al 16 de junio de 1972 que
produjo una declaración fundamental. En 1987 el informe Brundtland que le da
mayor entidad científica a la temática y la declaración de Rio de 1992 donde se
formula la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que
es la parte de las políticas ambientales que mayor relieve adquiriría. En 1995
en Berlín se produce la primera conferencia de las partes de la Convención (COP1) y en 1997 se firma el Protocolo de
Kyoto que fue siendo ratificado progresivamente por todos los países hasta que
adquirió vigencia con un juego de la danza de los siete velos por parte de los
EEUU que llega a su fin con Obama un entusiasta de la temática. Como hemos
visto, a fines del año pasado se reunió la COP21 en París en la cual se aprobó
un histórico acuerdo sobre cambio climático cuya entrada en vigencia se produce a parir de
este año.
23. Es interesante el tema
de la autonomía nacional en el contexto de un foro de consenso, con actores
determinantes, donde se estaban considerando cuestiones de la interdependencia
que en algún punto siempre colisionaban como hemos visto con los deseos y las
prácticas de las políticas nacionales.
Este tema se resolvió no solo bien en esos foros, a pesar de las dificultades
que conllevaban, sino que se recurrió a una forma nueva (que era posible por la
falta justamente de estructuración de esos foros sumado a su baja exposición)
que contemplaba que “bajo condiciones normales, un alto grado de
descentralización en la determinación nacional de tales políticas es, a la vez,
posible y deseable” Repárese en el lugar desde el que se habla… claramente en
un nivel de poder que está por encima de lo nacional y que les permite hacer
consideraciones sobre la conveniencia de la descentralización y por extensión
de la autodeterminación. Obviamente toda política nacional que afectara la
interdependencia era a partir de ese momento consensuada con actores externos
por diversos medios, entre ellos, las llamadas “redes transnacionales de
funcionarios”-
24. Por último, otro de los
temas que requería tratamiento de todos los intereses se refería a la energía nuclear. Básicamente en relación
a tres aspectos claves del manejo de la tecnología: reactores, enriquecimiento
y reprocesamiento. En este tema se requería la cooperación de la Unión
Soviética.
[1] Sus informes
no son conseguibles en las bibliotecas de nuestro país a pesar de ser la
conferencia no gubernamental de poder de decisión e influencia de sus consensos
de los mayores de la historia.
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