WikiLeaks
Para abordar el intríngulis de WIkiLeaks hay que
empezar por dejar de lado la palabra filtración. Si la información
fue extraída de sus archivos es porque habrá existido alguna razón
para que ello sea así aunque sea difícil dar con ella. Por ejemplo,
es difícil pensar que las motivaciones sean económicas (¿quién
puede estar interesado en ese caudal de información caótico y de
dudoso valor testimonial ahora que terminó la guerra fría?);
tampoco políticas (sus efectos más bien se parecen a los de un
ventilador que impacta en todas las direcciones sin que se sepa aún
quienes se favorecen y quienes se perjudican). Finalmente, es
difícil que un acto individual como algunos imaginan tenga las
suficientes motivaciones y potencialidad –ni aun desde lo
patológico- para engendrar tamaño operativo; mucho menos, si
tuviera que disponer de los medios suficientes para llevarlo a cabo
como lo ha hecho en forma tan organizada, sin contratiempos y nada
menos contando con los servicios de cinco de los principales medios
periodísticos del mundo (los mail del affaire
Jaime Vázquez Lorente fueron entregados solo a Clarín y Nación.
Cualquier parecido…). En verdad todo
lo que está pasando es una desmesura o estamos en presencia de una
lógica indescifrable. Sin embargo,
como en el caso del criollo “vazquezgate”, tiene que haber una
intencionalidad en la difusión de la información reservada por más
que cueste descubrirla como se evidencia por el desconcierto y las
explicaciones forzadas y/o de circunstancia que ha dado lugar. Como
siempre en estos casos reaparecen las visiones conspirativas que
desvían la atención fatalmente hacia la CIA, ahora culpándola de
una acción desestabilizadora contra Obama, como si la CIA fuera
autónoma…y tan eficiente1.
Por cierto nada de lo dicho echa luz sobre la explosiva instalación
global de la problemática; tampoco es dable pensar que tamaña tasa
de crecimiento informativo sea el fruto de la espontaneidad: las
páginas de WikiLeaks en Google son ya 472 millones!!!
¿Qué hay detrás de WikiLeaks?
Es muy probable que las verdaderas motivaciones
del fenómeno no se puedan llegar a saber. Lo que se diga al respecto
será una parte pero no el todo2.
Es un evento omnicomprensivo y dado por sorpresa, del que será
difícil encontrarle un encuadre que lo pueda contener. Por lo tanto,
una forma de aproximarse a lo sucedido se debería apoyar en lo
fáctico3:
ver los impactos que provoca la revelación de la información, las
características y alcances de los procesos que se desencadenan, y su
relación con los principios de la globalización.
Los fundamentos del poder
Es evidente que el
primer afectado con la movida de WIkiLeaks es el secreto,
uno de los atributos del poder, lo que inspiró a una corresponsal en
EEUU para decir que “el imperio necesita misterio”4.
Efectivamente, el secreto y la discreción son una de las bases
fundamentales del poder. Ahora, si la revelación de información
clasificada de tal caudal ocurre en el país más importante del
mundo, por extensión, lo que se está poniendo en jaque es la propia
institución del estado nación a través de un meta mensaje de alto
impacto global: “si pasa eso en EEUU qué no puede pasar en los
otros lugares…” En realidad, los cuestionamientos al estado
nación no son novedad; se fueron intensificando desde los ’70 con
las conclusiones de los foros de
consenso que afloraron, como en una
primavera, a lo largo de esa década. Por ejemplo, en un documento de
la UNESCO se dice que “la crisis
del estado-nación,
a la cual asistimos hoy, es un fenómeno relativamente reciente cuya
aceleración aumenta a medida que las condiciones que la provocaron
se agudizan”5
¿Por qué entra en crisis el estado nación? ¿Cuál es la
alternativa a su decadencia?
La medida justa
El estado nación ha devenido demasiado grande y
alejado de la gente, por un lado, y demasiado chico como para abordar
los problemas globales. Una de las formas de manifestarse las
dolencias que aquejan a los estado-naciones son las que se derivan de
la compartimentación de las estructuras que lo conforman: llegan a
ser un obstáculo insalvable para la circulación de la información.
Si se considera la dotación de recursos con que un estado puede
contar hoy en día, un manejo trabado de la información atempera o
directamente impide los efectos sinérgicos capaces de incrementar
la gobernabilidad. Como contraposición, y al mismo tiempo, avanzan
los procesos de regionalización y microrregionalización; la UE lo
está demostrando con la constitución de la Comisión de Regiones
Periféricas y Marítimas6.
Esa reconfiguración espacial que se irá dando de diversas maneras7
no solo mostrará modificaciones de tipo territoriales sino cambios
profundos en el funcionamiento institucional.
La sociedad abierta
Un término acuñado por Henri Bergson que retoma
Popper. Según sus concepciones, “se designan de esa manera a las
sociedades cuyos gobiernos son tolerantes y responden a los deseos e
inquietudes de la comunidad con sistemas políticos transparentes y
flexibles. Los órganos del Estado no mantienen secretos entre sí o
con el público. Ni el gobierno ni la sociedad son autoritarios y el
conocimiento común o social pertenece a todos. La Libertad y los
derechos humanos son los fundamentos de la sociedad abierta”8.
De hecho el proceso desencadenado con WikiLeaks, con o sin
intencionalidad, está en consonancia con la remoción de los
obstáculos que estarían impidiendo el logro de una sociedad de ese
tipo.
El juicio
Según el uso dado a los datos corrientes hace que
puedan jugar a favor de uno u otro proyecto; al respecto, un
periodista admite que la selección de citas “es una forma de
opinar”9.
En los miles de cables que se van publicando, hay afirmaciones que
tienen poca o ninguna consistencia sobre todo por la falta de
elementos probatorios (es sabido la dificultad para conseguirlos en
estos casos). Sin embargo, puestas a rodar, las especies pueden
provocar el mismo o mayor efecto que si fueran comprobables; lo
publicado está más allá de la confiabilidad. En el caso del
gobierno argentino, sospechado de corrupción y con procesos de
enorme repercusión en marcha, lo que se pueda decir de él ya estaba
en el imaginario de las presunciones instaladas; sin embargo, en la
presente circunstancia, las revelaciones y su publicidad actúan con
fuerza propia, independientemente de su veracidad. De hecho las
especies circulantes legitiman las sospechas.
Lo que vendrá
Por velado o deslumbramiento, mucho de lo que está
ocurriendo pasa sin significar, más allá del impacto mediático
provocado; es el riesgo al focalizar WikiLeaks. Paralelamente, no
disponemos de un encuadre conceptual adecuado para explicar las cosas
que a la vista de todo el mundo ocurren todos los días. WikiLeaks
es una vitamina polivalente. Se la administrará en todos los países
con distintos fines y las expectativas que genera se acrecentarán
justamente porque mantiene el secreto
de su fórmula, y su efectividad será evaluada por sus resultados.
No parece haber mucho más ni mucho menos; hay que seguir observando
con detenimiento el curso de los acontecimientos (disfrutando
algunos, otros sufriendo…) a medida que muy pronto WikiLeaks se
vaya introduciendo con disimulo en la cara oculta de la luna. Al
mismo tiempo, accedemos en tiempo real a una etapa histórica de
realizaciones fundamentales en el plano global (con algunos métodos
realmente despampanantes como el que nos ocupa) según la precisa
agenda que se ha ido configurando en las 5 reuniones del G 20
realizadas hasta ahora.
Ing.
Alberto Ford.
Ringuelet, 3 de diciembre de 2010
1
“Hay
tantas teorías de conspiración que solo servirán para perpetuar
estupideces” dijo el embajador afgano en EEUU. Ver: La Nación,
30/11/10, pág. 4.
2
“Al
igual que el mago Houdini, Assange guarda bajo siete llaves todos
los secretos de su magia” se dice en una nota sobre el fundador de
WikiLeaks. Ver La Nación, 30/11/10, pág. 5
3
Perteneciente
o relativo a hechos. Fundamentado en hechos o limitado a ellos, en
oposición a teórico
o imaginario.
5
http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:CdQpAfJORjsJ:www.unesco.org/most/francais.htm+estado+naci%C3%B3n+crisis&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=ar
7
En
La Nación del 1/12/10 se informa del interés de China por una
Corea unificada (pág. 2) y de unir España con Portugal en un solo
país denominado IBERIA (pág. 6)
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