jueves, 29 de agosto de 2019




2008: ¡crisis!







Alberto Ford

<albertoford42@yahoo.com.ar>







Diciembre de 2008

PROLOGO

La crisis desencadenada en EEUU podría haber sido prevista por el gobierno americano con solo utilizar las sofisticadas herramientas de pronóstico que dispone, pero no lo hizo; por el contrario, vio con pasividad cómo las cosas se descontrolaban y actuó recién cuando no era posible volver atrás. ¿La crisis es financiera o de gestión gubernamental? ¿De quién fue la culpa entonces?

Tampoco los analistas tuvieron un papel muy decoroso en materia de pronósticosi. Frente al default, Giovanni Sartori arremetió implacable: “una ciencia económica que no sabe prever tiene poco de ciencia”ii. Sin embargo, para descargo de la disciplina, los aspectos comprendidos en la misma habrían actuado en todo caso de disparadores de la actual situación.

Un informe del Consejo Nacional de Inteligencia preparado para el presidente electo, asegura que la influencia de los Estados Unidos de América disminuirá en las próximas dos décadas. “Tendencia Global 2025” indica que la actual crisis es el inicio de una nueva correlación de fuerzas en el mapa mundial lo que dará como consecuencia que el “sistema internacional, como fuera conocido después de la Segunda Guerra Mundial, será casi irreconocible para el 2025, debido al aumento de los poderes emergentes…”.

Se está poniendo el foco en las cuestiones geopolíticas, aspectos territoriales y de configuración institucional, producto de la evolución del proyecto globalizador y el rol consecuente de los EEUU en un mundo que despunta modificado al compás de los sucesos presentes. La tan mentada “unipolaridad” que llevó a que no pocos académicos y comunicadores vieran un imperio donde se estaba incubando la presente crisis, dará lugar transitoriamente a una configuración global marcada por la multipolaridad, la acentuación del cuestionamiento al estado nación, el incremento del regionalismo, y profundas transformaciones socio productivas al interior de los territorios.

El sacudón de las últimas semanas tendrá (los está teniendo) efectos extendidos sobre todo del mundo. Pero la influencia negativa no debe ser vista solo como una muestra del protagonismo de EEUU en la escena internacional ni una consecuencia del peso de su economía. Para calibrar con justeza las fuerzas que se han puesto en movimiento, hay que comenzar por desmitificar el rol de ese gran país del norte desde que fuera subido a la escena internacional como el malo de la película.
1. EEUU EN EL SIGLO XX.

En la película “Che, el argentino” se puede ver la denuncia al imperialismo yanqui realizada en la ONU en 1964 por Ernesto Guevara a la sazón ministro de industria de Cuba. La presencia norteamericana había sido muy fuerte en la industria azucarera cubana y la mafia había transformado la isla en un paraíso del juego y la prostitución. La denuncia del Che, fundamentada en hechos indiscutibles, daba empero lugar a dos actitudes que son reflejadas en la película, el apoyo y la sorna, ambas basadas siempre en posturas ideológicas que interpretaban los hechos de la realidad según los intereses en juego y las consecuentes ópticas utilizadas. Pasado el tiempo cabe preguntarse ¿la presencia norteamericana era única o dominante si pensamos en países como la Argentina? ¿En qué se diferenciaba el rol de sus empresas (o la diplomacia funcional a esos intereses) de las prácticas equivalente de las empresas de los países europeos, aún las más impolutas?iii

EEUU ha mostrado a los largo de la historia una manifiesta tendencia al encierro y la autosuficienciaiv; fue irrelevante su papel militar (no como proveedor de pertrechos o en el cine) en las dos guerras mundiales. En la segunda, tuvo que sufrir el sospechoso ataque de Pearl Harbor (toda su flota en la rada) para que el pueblo americano tomara conciencia de las acechanzas; de los 50 millones de muertos que se registraron en dicha contienda, sufrió 244.000 contra no menos de 20 millones de la ex URSS. En Corea empató y Vietnam le significó una humillante derrota. Nuestro continente la vio actuar contra las pequeñas repúblicas centroamericanasv; la última hazaña militar en lo que algunos supieron considerar como el “patio trasero” fue la invasión de la isla de Grenada (344 Km2, 89.000 habitantes). Las actuaciones de los últimos años en el Golfo fueron esencialmente mediáticas, de una crueldad innecesaria desde el punto de vista militar, injustificadas salvo para las consultoras y contratos remanentes de armamentos.

Más significativo aún es la forma en que los EEUU fueron afectados por la globalización: se puede afirmar que ha sido el país que más profundas transformaciones ha sufrido en los últimos treinta añosvi. Arranquemos por los setenta.

Algunos recordarán la “diplomacia del ping pong”, un año antes de los históricos encuentros gestionados por Kissinger de Mao y Chou con el presidente Nixon. En esa década comenzó la más formidable transformación que puede acontecer en un país del porte de los EEUU (solo comparable a la que en forma especular y sincrónica sufrió la China comunista). Veamos.

Se produjo una generalizada centrifugación hacia ese país de pequeñas y medianas empresas, mano de obra de intensivas, por ejemplo, juguetes, ropa, pequeñas herramientas, etc. (todo lo “made in china” que podemos ver en las góndolas); un traspaso apoyado en mecanismos como acuerdos entre empresas, transferencia de tecnologías medias y bajas, provisión de matricería, herramientas, métodos de fabricación y maquinaria de alta complejidad, formas de organización empresarial aprovechando la mano de obra barato del comunismo de guerra y, por sobre todo, la comercialización de las traders transnacionales que como después veremos con un ejemplo generalizable se llevan la parte sustancial del negocio.

Otro ícono del imperialismo: la industria automotriz. Ahora la problemática vuelve en condiciones de drama; de lo que se habla ya no es de la modernización (o racionalización) sino directamente del colapso de los tres gigantes de Detroit. Cabe retrotraernos un poco. Lo que en los ’70 aparecía como una guerra comercial entre Japón y EEUU, con el tiempo se pudo ver de otra manera: en realidad la competencia era “intraempresa” porque las automotrices japonesas y de los otros países derrotados en la Segunda guerra, como no podía ser de otra manera, fueron botines de guerra. La preeminencia inicial del país vencedor en el manejo de las empresas –por caso el dominio americano o inglés sobre empresas japonesas o alemanas- con el avance de la transnacionalización se vería sublimada con las “fusiones”: ¿la DaimlerChrysler, mientras operó, fue americana o de los alemanes? ‘Las empresas surgidas de la “alianzas” de GM con la FIAT o con Izuzu, BMW con Rover, Renault con Volvo, etc., ¿a qué país pertenecen? A 25 años de la finalización de la guerra y con una crisis petrolera a cuestas, el objetivo fue simple: la excelente pero cara industria automotriz norteamericana debía ser reconvertida con los nuevos estándares estéticos y tecnológicos de la globalización, incluida la eficiencia energética, y nada mejor para ello que inundar el mercado americano de eficientes coches japoneses (pero ya de empresas transnacionalizadas) a menor costo, lo que obligaba a la reconversión de la industria local que era lo buscado. El resultado se logró: la industria americana siguió siendo de primer nivel pero con costos equiparables a los de los otros países, es decir, globalizadosvii. Pero la historia continúa y esos logros de ayer hoy ya no bastan...

Donde se vieron afectados los cimientos del complejo militar industrial (junto a la diplomacia el principal fundamento del imperialismo) fue con la disolución de la ex-URSS, el parate de la carrera armamentista y el inicio del desarme en sus distintas modalidades. Una situación nueva en la historia de la humanidad. A partir de ese momento no habría proyectos nuevos, los presupuestos se irían reduciendo progresivamente en forma compatibles con la necesidad de no crear desequilibrios, al mercado solo saldrían las armas que estaban en proyectos de largo alcance, y una fuga de cerebros hacia otras industrias de punta no ligadas a la guerraviii. Finalmente, en un proceso que comenzó curiosamente en 1975 -¡plena guerra fría!- con la misión conjunta Soyuz-Apolo (casi una relación carnal), la exploración presente (estación ISS) y futura del espacio la harán en forma conjunta los países con potencial para ello.






Territorios de innovación. No hay mal que por bien no venga. El vaciamiento y la desactivación por falta de sentido de eslabones enteros del sistema productivo americano en todos sus niveles, liberó al mercado y puso en disponibilidad científicos y tecnólogos, mano de obra calificación y aptitud empresarial que fueron reorientados a fortalecer sectores productivos de punta que desde el territorio americano hoy pueden mostrar una posición de preeminencia. Pero ese proceso industrial de constante renovación, que caracteriza a los EEUU como el territorio de mayor potencial de innovación, se hace sobre otras bases de las tradicionales. A nadie se le ocurriría hoy apedrear las vidrieras de los representantes de Microsoft, Intel o Google como se solía hacer en los ’60 y ’70 con otras de sus empresas emblemáticas.

Es en ese EEUU, contradictorio y sometido a una fuerte pulsión de cambio, por los menos desde las últimas tres décadas, frente al cual los supuestos epistemológicos para apreciar las transformaciones se veían fuertemente teñidos de connotaciones ideológicos, que se desencadena en forma sorpresiva una crisis frente a la cual pocos se animan a aventurar su decurso ni duración. Sin duda los desencadenante fueron factores de tipo financiero o económicos (ambas corporaciones debaten entre sí sobre la importancia relativa de cada uno), pero las variables intervinientes son mucho más amplias al punto tal de que se puede decir que lo que está en juego es una reconfiguración geopolítica de alcance totalizador. No se trata ya de preguntar cuándo va a salir de la crisis los EEUU sino cómo van a salir posicionados.ix

En su dimensión global, los sucesivos escenarios de la crisis se irán abriendo como las pestañas de Internet según una agenda que no puede obviar temas como pobreza / alimentos, comercio / proteccionismo, cambio climático / mercado de bonos de carbono, contaminación / energías renovables, junto a diversos temas más locales como crisis del estado-nación / gobernabilidad / regionalizaciones / desarrollo local, equilibrios demográficos (relocalizaciones poblacionales y migraciones), hasta llegar al tema de la institucionalización de un gobierno mundial, y toda una serie de temas que hoy no aparecen prioritarios pero que irán cobrando creciente protagonismo a medida que los que son urgentes se vayan poniendo en marcha: manejo sustentable de los océanos, conectividad terrestre de alta velocidad para el transporte de personas y bienes, amplia gama de recursos naturales, biodiversidad, armamentos remanentes, espacio, etc. El más abarcativo de todos los temas de agenda, porque actúa sobre la biosfera, es el cambio climático. Los cuatro años que faltan para finalizar el proceso abierto en Kyoto con la firma del Protocolo en 1997, serán los años de alistamiento para comenzar a recorrer el camino de la globalización por abajo y hacer realidad opciones que hoy se abren aunque un tanto difusas, como detrás de un vidrio empañado. El cumplimiento del protocolo de Kyoto (y su sucesor) es la “negociación batuta” que marcará sincrónicamente el ritmo de las demás. El primero de esos escenarios es el levantado en Washington por el G-20 el último 15 de noviembrex.

2. SE ABRE EL TELÓN: EL G-20.

Este conjunto reúne 19 países más la Unión Europea según cinco variables cuidadosamente ponderadas: industrializados, productores de alimentos, poseedores de reservas energéticas, potencial liderazgo geopolítico regional y aceptable equilibrio entre los continentesxi. Como veremos, nadie espera que ese espacio como se suele llamar ahora se constituya en la expresión del poder global (cosa poco probable si se trata de correspondencias inter-nacionales), pero sin duda pasarán por ahí el conjunta de los temas de agenda que se irán desplegando sucesivamente en los próximos años. Responde a consideraciones estratégicas plasmadas en sistemas conceptuales que condensan la relación insumo/producto, oferta/demanda, que explica mucho de lo que viene en materia de escenarios globales y de ninguna manera la presencia de los denominados “emergentes” responde a una graciosa concesión o un arranque de democratismo de los países desarrollados. Es la fórmula uno del mundo que despunta (con escuderías de vanguardia y resto que acompaña).

Según las variables especificadas, el G-20 está constituido por el G-8=G-7+ Rusia: EEUU, Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá + Rusia; la Unión Europea; Argentina, Brasil y Méjico; Sudáfrica; Turquía, Arabia Saudita; Indonesia; India, China; Corea del Sur y Australia. Con cierta flexibilidad, algunos de los elementos de este conjunto responden a distintas clasificaciones. De 1 (una) variable: Turquía, “procónsulxii” de la cuenca del Mar Negro; China, gran mercado; Sudáfrica, “procónsul” del África subsahariana; Arabia Saudita, energía. De 2 (dos) variables: Argentina, alimentos y energías renovables; De 3 (tres) variables Brasil, alimentos, energías renovables, “procónsul” de América del Sur.: EEUU: alimentos, industrializado, “procónsul” de América del Norte y Central; Rusia: energía, industrializado (?), “procónsul” de Eurasia, etc. etc.

La reunión de Washington del G 20 produjo una extensa declaración con el siguiente formato: una parte de diagnóstico con 8 dictámenes, una parte de 5 compromisos, los llamados cometidos con 8 propuestas y 5 principios que constituyen la médula de la declaración, cada uno de ellos atados a medidas concretas en el corto plazo (31 de marzo próximo) y mediano plazo: en total 75 acciones. Los principios son: 1) reforzar la transparencia y la responsabilidad de controlar los mercados, 2) mejorar la regulación, 3) promover la integridad de los mercados financieros, 4) reforzar la cooperación y coordinación en todo lo atinente a mercados, 5) reformar la instituciones financieras.

En tiempo record –la reunión preparatoria de ministros de economía de los países integrantes del G-20 se realizó una semana antes en San Pablo- se elaboró esta declaración con un grado de minuciosidad que no es usual en reuniones presidenciales y que solo pudo haber sido la consecuencia de un consenso previo si se considera la profundidad y el alcance de sus propuestas. Los detalles de lo resuelto quedan para la reunión convocada presurosamente en Londres para el 30 de abril de 2009 donde participarán expertos en temas de gran complejidad. Lawrence “Larry” Summers en su reciente visita al país afirmó “ha llegado la hora de los especialistas” en referencia al tratamiento de la crisis. En los foros de consenso de los `70 se valoraba el rol de los expertos en las discusiones internacionales a diferencia de los políticos más atados a sus compromisos nacionales o electorales:

“…los especialistas serán más capaces que los políticos para llegar a un acuerdo, pues, para estos últimos los asuntos se convertirían, con mayor probabilidad, en símbolos de victoria o de derrota… la especialización crea cuerpos de conocimientos y marcos intelectuales comunes entre los expertos de muchas naciones. Se puede construir coaliciones de especialistas a través de las fronteras nacionales en áreas funcionales específicas, mitigando el nacionalismo que de otra manera podría obstaculizar el acuerdo internacional…”xiii

De esos foros de los ’70xiv se pueden consultar dos informes elaborados por especialistas que están relacionados con los temas contenidos en el informe del G 20. Uno del Club de Roma, El orden monetario internacional de Duncan N. Ndegwa y Roberto Triffin, circa 1975xv y Hacia un sistema monetario internacional renovado de Richard Cooper, Claudio Segré y Motoo Kají, Tokio, octubre de 1973xvi.

Una lectura pormenorizada de los dos documentos y la declaración del G 20 muestra que las coincidencias de matrices conceptuales entre ellos van más allá de lo puramente azaroso. Aunque un estudio comparativo in extenso supera los límites del presente trabajo, algunos temas coincidentes se ponen en el cuadro siguiente.



Declaración del G 20
Cooper, Segrè, Cají
Tinbergen
PRINCIPIOS
manejo transparente de los mercados financieros
x
x
x
regulación nacional supervisada
x
x
x
protección a inversores y consumidores
x
x
x
regulaciones nacionales coordinadas
x
x
x
reforma de las instituciones financieras
x
x
x
ALGUNAS ACCIONES COINCIDENTES
ajuste en la balanza de pagos y modificaciones en las tasas de cambio
x
x
x
nuevas facilidades del FMI para préstamos a corto plazo
x
x
x
nuevo y efectivo mecanismo de consulta dentro del FMI
x
x
x
monitoreo del sistema monetario internacional
x
x
x
coordinación de las políticas macro económicas
x
x
x
asistencia al desarrollo
x
x
x
POSIBLES ¿PROBABLES? ¿FACTIBLES?
reservas de cambio externas en una nueva cuenta en el FMI
¿?
x
x
vender el oro de las reservas y fortalecer agencias de desarrollo
¿?
x
x
creación de nuevas monedas y fusión de existentes
¿?
x
x
utilización de los DEG como moneda de cambio y reservas
¿?
x
x

Temas comunes en la declaración del G 20 y los informes de Cooper et al. y Ndegwa y Triffin

Es interesante poner la atención en aspectos del sistema financiero y en particular monetario que han sido tratados por los especialistas en los informes de consenso de los setenta pero que no figuran en la declaración del G 20. Uno de los más sensibles es el futuro del dólar. Moneda en crisis, que fue perdiendo sus respaldos a lo largo del último medio siglo pero no su sitial privilegiado como moneda preferida para atesorar las reservas de los países, adquiere por eventual omisión un renovado protagonismo. Frente a la posibilidad de la creación de una nueva moneda alternativa como ocurrió en Europa con el Euro, una eventualidad que hasta tiene fecha fija (01/01/10) ¿cómo sería el sistema de cambio de la vieja a la nueva moneda y la paridad utilizada? ¿En qué situación se encontrarían países como China que tienen casi 2 billones de dólares atesorados? ¿Cuál sería la actitud de los poseedores de depósitos en dólares en el exterior, ante la posibilidad del cambio? Como factor de sorpresa para los tenedores ya se puede encontrar en Internet los diseños listos de papeles y monedas del AMERO que comenzaría a circular en un año en América del Norte en lugar de las monedas nacionales de los tres países del NAFTA.

En una nota reciente del ex presidente Ricardo Lagos xvii reivindica el rol de los derechos especiales de giro (DEG), una moneda virtual creada en los sesenta, como mecanismos de pago y atesoramiento. En realidad la propuesta viene de más lejos ya que la hizo en una reunión de la Cumbre de Monterrey, 22 de Marzo de 2002. El DEG se basa en la confianza y es el resumen de todas las modificaciones que se harían en materia de mecanismos de pago, atesoramiento de reservas, etc. en el plano internacional.

Otro aspecto interesante es el de la regulaciónxviii. Son caricaturescas las discusiones dadas en los medios legislativos de EEUU con relación a las últimas medidas lo que llevó al presidente saliente a decir que en realidad el estado no estaba interviniendo sino haciendo lo posible frente a la gravedad de la situación para salvar el sistema… La cruda realidad revela que la “mano invisible” puede haber existido en los estadios iniciales de la acumulación capitalista, cuando eran más los espacios vacíos que los llenos en lo referente a oportunidades de negocios. En una situación de madurez, como la actual, se producen efectos de concentración que la naturaleza los resuelve con sus propios mecanismos pero a costa de la destrucción o la parálisis (alternativa imposible cuando hay personas de por medio).

El tema de la regulación, se ha revelado con una crudeza inusual en la declaración del G 20; junto a transparencia y responsabilidad, parece ser la consigna dominante en el encuentro. La postura cobra relieve si se tiene en cuenta que los participantes protagónicos son representantes de democracias que defienden el libre mercado, en especial al país anfitrión. En la declaración se explicita la defensa del libre mercado, el imperio de la ley, el respeto a la propiedad privada, y la reivindicación de la inversión y el comercio libre. Con el tema de la regulación se pone el foco principal sobre el sector financiero por razones de cercanía pero alerta el riesgo de una “sobre regulación” que atente contra el crecimiento económico y obstruya el flujo de capitales en un sistema que, destacan, ha hecho posible que “millones de personas hayan abandonado la pobreza”

En la próxima reunión de Londres, en las deliberaciones de las comisiones de expertos que comenzaran a funcionar a partir de ese momentos (y que seguramente tendrán una composición más amplia que el G 20), o sencillamente en la vida diaria de los países, van a ir apareciendo decisiones en materia de economía y finanzas capaces de trastornar el escenario global y postergando para otra oportunidad el final feliz que algunos se apresuran a augurar y que como una más hubiera alojado en el arcón de los recuerdos la crisis desatada en 2008.

3. ALGUNAS PAUTAS PARA INGRESAR EN EL FUTURO CERCANO.

Cualesquiera que sean las razones por las cuales se haya desencadenada la crisis en Wall Street, sus efectos:
  • Alcanzarán a todos los países
  • No en todos los países se dejarán ver de igual manera; afectará más a algunos sectores de la actividad que a otros
  • Durarán más de lo que se piensa y predice, por lo menos un lustro
  • No solo ni principalmente serán económicos y financieros; serán ecosistémicos y de reconfiguración territorial

La crónica diaria nos muestra la febrilidad con que se está actuando en todo el mundo para tomar medidas que atenúen los impactos de la crisis. Lo mismo está pasando en nuestro país luego de un primer momento en que el gobierno creyó que la crisis no nos alcanzaría.

Se puede conjeturar que no se dejará pasar la oportunidad de aprovechar la crisis (parte del pictograma chino que está en la portada) para producir una serie de transformaciones al interior de los países derivadas de la madurez que va alcanzando el proceso de globalización. Esa situación de cambio - aunque diferenciada se sincroniza como consecuencia de la interdependencia- hace previsible que la crisis continúe por el tiempo necesario para facilitar la instalación de la fase de alistamiento de la globalización. La crisis genera inestabilidad, incertidumbre, solivianta el cuerpo social; es la condición más favorable para producir estados alterados de proclividad o predisposición profundas en poco tiempo. Aunque la solución de muchos de esos problemas llevará décadas, su instalación es pronta, la tendencia está clara y los escenarios finales no serán abiertosxix como a veces se piensa. Hay dos situaciones que por sus características permiten resumir el proceso que se está abriendo en estos días. Por su significado y la trascendencia que irán teniendo en la comunicación pública, llegarán a tener un carácter metafórico que sin detrimento del trastorno global que se está produciendo, la marcha de esos procesos nos irán dando la pauta de cómo va evolucionando la crisis. La primera de las metáforas da lugar a la siguiente tesis.

31. OBAMA GLOBAL.

El mundo que viene en lo inmediato y en su parte visible debe ser entendido en clave africana; no tanto por el volumen de las transacciones o la cooperación en que pueda estar involucrado el continente negro –compatibles con la lógica y el porte de los escenarios- sino por la proyección de significados de la ayuda: desarrollar –no solo “hacer crecer”- a África (Haití en nuestro continente) significa ante los ojos del mundo que la globalización ha comenzado a tomar forma por abajo; un proceso cuya puesta en marcha puede tardar unos años pero cuyos resultados signarán las próximas décadas; sin prisa pero sin pausa; con idas y venidas, pero en forma sostenida e irreversible, como cuando se suelta una pluma (o un plomo, según) y cae sometida a la gravedadxx.

La asistencia al África adquirirá un carácter hasta se podría decir de urgencia y cercanía. Ya los medios han mostrado la relación del triunfo de Obama con el apoyo de sus parientes de la aldea de Nyangoma-Kogelo, Kenia, a través de una conferencia de prensa dada en una mesa apoyada en el piso de tierra del patio de la casa familiar. Todo un símbolo. En la cooperación –de nuevo tipo por las características de las intervenciones involucradas- no sólo intervendrá EEUU; también jugarán un importante rol Cuba, Venezuela, Brasil, Uruguay y Argentina, por el Atlántico; cuanto menos India y China por el Índico. Un juego de pinzas que tendrá a Sudáfrica como bisagra, en todo lo referido a la parte subsahariana. Y a Maradona como unos de las principales articulaciones simbólicasxxi junto a otras figuras del espectáculo.
32. OBAMA LOCAL.

La transformación de las automotrices de Detroit es el fin del capitalismo emblemático. Ayuda condicionada a las tres grandes automotrices. Luego de la reconversión de los ’70 comentada más arriba, es un golpe de karate a la concepción más clásica de lo que es el capitalismo americano. “No es una opción” dejarlas caer, pero deberán reconvertirse para fabricar coches más chicos y menos gastadores, dijo el presidente electo. La consigna implica una pulsión transformante difícil de calibrar aunque sí intuir: se producirán impactos en el empleo, la calificación de recursos humanos, la especialización en modelos de autos, centrifugación productiva; en resumen, una serie de consecuencias inéditas dadas en el país capitalista más avanzado. Empero, como se ha dicho más arriba, a partir de su potencial de innovación, los territorios americanos afectados, a la larga se verán favorecidos con nuevos paradigmas productivos que los mantenga en la cresta de la ola modernizadora.

4. EN EL MEDIANO Y LARGO PLAZO.

Cuando se habla de “alistamiento” se está pensando en un lustro en que si bien la agenda se irá desplegando en forma sucesiva los distintos escenarios de negociación quedaran abiertos por décadas, y terminarán evolucionando en forma simultánea como en una sesión de teatro con tarimas circulares donde se pueda participar al mismo tiempo de distintas funciones. Esta afirmación no se apoya en valores; no tiene nada de optimista ni de pesimista. Es una lógica de cambio irremediable, con todas las oportunidades y riesgos que entraña un rumbo mutacional.

Los procesos más tangibles en el mediano plazo serán en definitiva el avance inexorable de las reconfiguraciones territoriales. No es posible imaginar para siempre un mundo de naciones: según los preceptos globales los estado-naciones ya cumplieron su ciclo con 200 años de vida. Europa ya está cuasi regionalizada (véase: www.crpm.org). En EEUU es una novedad la forma de ver el territorio desde la Reserva Federal (véase www.federalreserve.gov/otherfrb.htm). No hay país que pueda soslayar de ese destino fatal. De lo que se desprende que hablar sobre las naciones en el futuro sin tener en cuenta esa pulsión reconfigurante habrá sido como si un obrero gráfico imaginara la evolución de la linotipia por los ’70 sin tener en cuenta los procesadores de textoxxii. Transitoriamente se irán conformando una diversidad de agrupamientos teniendo en cuenta distinto tipo de afinidades en la búsqueda de mejores posiciones globales. Así, convivirán diversas configuraciones y los países podrán ser parte de más de una de ellas. Por caso, nuestro país puede pertenecer al Mercosur, Unasur, el ALCA y otras formas de agrupamiento. Todo es transitorio y dinámico. Los procesos más sustentables serán aquellos que tengan dimensión local y microrregional que es como finalmente se va a organizar el territorio en cada caso para alcanzar masa crítica; todo regido por una función estatal a nivel mundial (no estructura) con las modernas formas de gestión que posibilitan las tecnologías de la información y las comunicaciones, otro tema que amerita un tratamiento especial.

Sin embargo, es oportuno hacer algunas reflexiones sobre los paradigmas socio económicos y productivos que pueden ir cobrando mayor fuerza en lo sucesivo, cuando el mundo comience a despegar de la crisis destructora / transformadora, luego del lapso temporal que hemos llamado de alistamiento.

Hemos vivido treinta años de transformaciones macroeconómicas donde las teorías (paradigmas) dominantes no consideran de ningún modo los aspectos micro de la vida social, aquellos que afectan en forma directa a las personas, las familias y las barriadas. Son innumerables los ejemplos de gestión gubernamental (como en los noventa en la Argentina) en el marco de acciones a nivel mundial (apoyada en sospechosos consensos como el de Washington), que han producido transformaciones básicamente de destrucción (“creadora” según el eufemismo de Porter) de las formas tradicionales de gestión, estructuración de la sociedad y del estado: privatizaciones, aperturas de las economías (o mayores protecciones aunque también transitorias según el porte del país), desregulaciones, descentralizaciones, etc. La parafernalia de medidas ha dado lugar a un debilitamiento ostensible de la estructura estatal tradicional al nivel de la nación, consecuente con una cuestionamiento de tipo epocal que aduce –por cierto con bastante justicia- que el estado-nación ha quedado fuera de escala por ser demasiado grandes para los problemas de la gente (hoy revelados hasta la obscenidad por los medios) y demasiado pequeño para terciar con alguna expectativa en la negociación internacional.

De aquí en más el foco de la gestión se traslada más a la base, en los lugares donde las variables decisivas no pueden resolverse a nivel macro. ¿Cuáles son esas variables? Algunas son las siguientes:
  • mercado
  • competencia
  • equidad
  • protección
  • inclusión
  • regulación
  • función estatal
  • consumo
  • etc.
La combinación de esas variables puede dar lugar a distintas fórmulas pero hay una cosa clara: comenzar a resolver esas ecuaciones requiere de un tipo distinto de gestión aún desconocida con nuevos actores que no van a ser los tradicionales.

La noción de mercado es clave. Es la forma de organización social y productiva que permite poner en movimientos las mejores cualidades de las personas y hacerlas crecer personal y socialmente. Implica asumir riesgos, plantearse desafíos, que la persona se sienta plena con los logros y aporte al bienestar común esos sentimientos de autoestima y satisfacción. Es la organización que permita poner en evidencia lo ineficiente y evitar el macaneo y la hipocresía.

Naturalmente tiene que existir la equidad entre los más dotados y los que quedan fuera de la competencia. La distribución de la riqueza (que no son bolsones de comida ni planes sociales a los que sin embargo se debe apelar transitoriamente toda vez que sea necesario) debe entenderse como poner al alcance de todo ciudadano las mejores opciones para su crecimiento personal y familiar.

Hay una acción de regulación estatal que es insoslayable (ya hemos recordado que todo sistema se autorregula pero por medio de la destrucción o la parálisis, lo que es inaceptable cuando hay personas involucradas). Sin embargo, el estado debe desestructurarse progresivamente para que pueda cumplir sus funciones en muchas mejores condiciones con la ayuda de las nuevas tecnologías de la gestión y las comunicaciones. El tema de la reinclusión social por medio del trabajo productivo, y la protección para los más débiles, es motivo de políticas estatales que el mercado por sí mismo no puede resolver. El tema del consumo racional tiene que ver con el bienestar de las familias y el funcionamiento del sistema productivo.

En síntesis: se marcha a un sistema mundial en el largo plazo con la organización del capitalismo y los valores del progresismo. Tal vez algo referenciado a las socialdemocracias del norte de Europa, actualizado y con un poco menos de aburrimiento

Esos son los valores que se pueden detectar en lecturas atentas de trabajos formulados sobre todo en las décadas de los sesenta y setenta y que, como hemos visto, hoy están siendo tenidos en cuenta a partir de que han formado opinión en la élites del poder. El problema pasa por otro lado: esos valores no pueden ser realizados desde arriba cuya acción contradictoria, como hemos visto en los últimos años, tiende en gran parte a destruirlos. Es una situación paradojal.

Se sabe que las paradojas no se resuelven en el plano en que se manifiestan ni desde los polos que las generan; para darles “salida” (ya que no tienen solución en los marcos de la lógica formal) hacen falta desplegar nuevos espacios y polos de poder. Es la nueva posibilidad que se abre de formular una nueva teoría política del progresismo que se haga cargo de la globalización por abajo y permita darle una solución a los problemas de la gente aprovechando las posibilidades que ofrece el mundo de hoy y sorteando sus acechanzas.

Es volver al posibilismo (la política es el arte de lo posible; la nueva política no tiene porqué reinventar la pólvora) en los marcos del sistema y sepultar dignamente el voluntarismo que murió con los fracasos del socialismo real de las últimas décadas. Estamos en un mundo altamente determinado pero el que sabe puede bailar el tango en una baldosa y hacerlo bien; es cuestión de reaprender.

Respeto a la diversidad; fomento a la creatividad. Mucho apoyo a la educación de nuevo tipo y altísima calidad. Hoy: ¿qué porcentaje del patrimonio creativo común se activa para la toma de decisiones a todos los niveles? ¿Cuánto de esa creatividad revelada o en potencia se pone en valor?

Hay que liberar la energía, la voluntad, la decisión, el deseo de vencer, la ambición, la autoestima, la alteridad; todos esos valores se tienen que expresar en los actos mínimos de lo cotidiano. Las fantasías del acto heroico y transcendental, que se puede plasmar solo en circunstancias casuales y remotas, no hacen al día a día que es cuando se deciden los destinos de los pueblos.

5 ¿Y EN NUESTRO PAÍS?

La mencionada frase de Helio Jaguaribe -tan manoseada que ha impedido reflexionar sobre sus significados- habla del “éxito fatal” de la Argentina. La cosa es más compleja… y riesgosa. Efectivamente, Argentina está ingresando en estos tiempos en su segundo ciclo largo de crecimiento luego del primero, agro exportador, atribuido en sus grandes líneas al papel rector de la generación del ’80. Ese modelo, que duró algo más de setenta años, desde 1860 hasta la década del treinta del siglo pasado, tuvo su fase de alistamiento ya desde los años ’20 del siglo XIX coincidente con los desórdenes institucionales que precedieron la llegada de Rosas a la gobernación de Buenos Aires. Luego, en el momento de mayor enfrentamiento de Buenos Aires con las potencias coloniales dominantes se producían dos fenómenos complementarios: 1) a través de una inmigración incipiente pero calificada, una incesante penetración de oficios, tecnologías sencillas, genética animal y acciones de conocimiento del territorio, que fueron la base para la modernización que se daría luego, 2) un progresivo desgaste de los sectores sociales que conformaban restos de la dominación española. A partir de Pavón y la presidencia de Mitre, se sucedieron setenta años de crecimiento –también con idas y venidas- pero que ubicaron a la Argentina entre las naciones de mayor consideración en el mundo. Pero ese éxito sin sólidas bases estaba parado sobre el barro. Cuando cambiaron las condiciones externas que le daban sustento y sentido la Argentina entró en una espiral de crisis de la que aún estamos sufriendo sus consecuencias. La culminación de un modelo considerado exitoso fue el inicio de una decadencia irreversible. Paro no pocos formadores de opinión –y la propia historia oficial- consideran este ciclo de crecimiento como un logro sin contradicciones. Pero no es lo mismo crecimiento que desarrollo. Y esa es la enseñanza que no nos debe llevar a tropezar con la misma piedra.

Argentina a partir de ahora va a crecer de la manera que lo hizo en el siglo XIX. Sencillamente porque la nueva división internacional del trabajo requiere de insumos que nuestro país puede proveer con ventajas derivadas de su potencial productivo, especialización, recursos y escasa población. Sin embargo, el desafío es el desarrollo. Y la Argentina tiene que comenzar a resolver un problema que le llevará décadas culminar: el del conurbano bonaerense, su crítico problema estructural como lo es las automotrices para Obama. El cambio de tendencia presupone políticas activas y claramente explicitadas de desarrollo regional para dar salida a los desequilibrios de las cargas demográficas que hoy oprimen a nuestro país y dan sustento a su perverso sistema político. Ello implica procesos de regionalización a todo nivel, en especial subregionales transfronterizas, para ir suplantando progresivamente los caprichosos diseños decimonónicos de nuestros estadonaciones, por configuraciones ecosistémicas que respeten el conjunto de identidades que fueron tronchadas oportunamente.

Si con autonomía se ponen en marcha esos procesos el resto caerá por gravedad, atraído por las pulsiones globalizadoras que están afectando creciente e inexorablemente a nuestro país.













iCITAS Y NOTAS

hubieran tenido en cuenta lo que ocurrió en la Argentina hace 10 años. ¿En qué se diferencia la reciente manipulación de subprimes en Wall Street con la práctica de los bancos de nuestro país antes de 2001 al ofrecer tentadores créditos a los poseedores de cuentas-sueldo sin otra garantía que su titularidad? Los paquetes subprime criollos que quedaron de esa acción irresponsable de la banca fueron recalando sucesivamente en estudios contables de jerarquía decreciente parece ser que con relativo éxito como lo muestran las huestes de incobrables que hoy esperan una amnistía para rebancarizarse.

ii Giovanni Sartori. Una debacle muy fácil de prever. Corriere della Sera. Publicado en edición impresa  de La Nación, 17 de octubre de 2008.

iii El interrogante busca tener una idea más ajustada del porte de la relativa influencia norteamericana en nuestro continente (y el mundo) para ver las condiciones de extrema vulnerabilidad institucional y económica que ha debido tener un país de esa talla para que en unas pocas semanas el sueño americano se transforme en una pesadilla.

iv junto a la Argentina son los dos países que en el mundo más muestran esa actitud porque son autosuficientes lo que da lugar a veces a un sentimiento concomitante.

v un encono profundo contra el imperialismo anida en la memoria de los pueblos centroamericanos como lo reflejaba el Che en su intervención en las NNUU

vi cuando se dice “afectado” no quiere decir que los cambios hayan sido buenos o malos (eso depende de las categorías axiológicas en juego); se hace referencia a las profundas transformaciones que ha sufrido EEUU en el fundamento de su estructuración socio económica y que son verdaderos anticipos de la nueva situación creada en ese país.

vii …la historia continúa y ahora aparece la posibilidad de la quiebra de esas grandes empresas como las automotrices según una ley de la globalización aún no formulada: los territorios de innovación están centrifugando permanentemente (como los círculos concéntricos de un estanque cuando se tira una piedra o las ondas de radio cuando se expanden al éter) los procesos productivos que van quedando levemente retrasados con referencia a su valor agregado en comparación a otros desarrollos (nuevos productos) que se van generando en cada momento en ese u otros lugares que están en la punta de la cadena de la innovación; si eso no fuera así, es decir si la centrifugación no se produjera, de inmediato comenzarían a crecer a mayor velocidad que lo habitual los procesos entrópicos en esos territorios, quitando de esa manera opciones de innovación (y en consecuencia competitividad) por ocupación ociosa, mal uso o esterilización de potenciales de creatividad. Comenzaría para ese territorio una pérdida de vigor y de espacio que sería progresivamente ocupado por otras opciones productivas en ese u otro territorio con más dinamismo de innovación. En lugar de carromatos EEUU tiene que comenzar a fabricar gráciles coches a pila.

viii no es correcto pensar que las guerras del golfo se hicieron por presión del decadente complejo militar industrial pero sí que fueron la oportunidad para probar algunas armas nuevas recién salidas como productos de proyectos anteriores de larga duración, que trascendían los recortes sufridos como consecuencia de la abrupta finalización de la carrera armamentista.

ix parafraseando al politólogo brasileño Helio Jaguaribe quien refiriéndose a la Argentina lo afirmó en Madrid en 1991 y luego el ex presidente Duhalde repitió más de una vez, se puede decir que, a pesar de todos los trastornos presentes, la globalización está condenada al éxito (hay que ver lo que se entiende con el aserto.

x Finalizando este trabajo, en Bruselas se produce la histórica reunión de la Unión Europeo donde se acuerda el “5x20”: para el 2020, reducir 20% las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990, usar 20% de energías renovables y disminuir el consumo energético en un 20%. La reunión se hace paralela a la 14 Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático en Polonia. A partir de 2013, cuando finaliza el Protocolo de Kyoto, las empresas europeas deberán ingresar plenamente en el mercado de bonos de carbono lo que tiene fuertes implicancias en países emergentes y en desarrollo. La influencia europea arrastrará al resto del mundo, en primer lugar a Obama, que decidirá con características propia algo equivalente. ES LA SEGUNDA PESTAÑA QUE SE ACTIVA EN LA AGENDA DE LA CRISIS.

xi la reunión del 15 de noviembre puso en evidencia el descontento de España por su exclusión y la extrañeza y hasta el fastidio de algún columnista local por la presencia de nuestro país –inmerecida según este punto de vista- en detrimento de la española. Hay que decir que el G-20 se formó en tiempos de De la Rúa, un indicador de que la inclusión de nuestro país debe haber respondido a consideraciones estratégicas. Por la única razón que España debería haber integrado el G-20 era por su rol rector en Iberoamérica, pero ese lugar lo ha ocupado Brasil y es sabido que en un sillón no caben dos países (en lo demás su papel no se diferencia de Holanda u otros países de Europa, un continente ya suficientemente representado); por eso España quedó afuera de la reunión de Washington más allá de que Rodríguez Zapatero a título personal haya entrado por la ventana merced a los buenos oficios de Sarkozy (de doble representación: presidente de Francia y la Unión Europea) que le cedió uno de sus bonetes.

xii se refiere a la forma en que organizaba sus provincias el imperio romano; en este caso, según algunos analistas, alude al rol de gerenciamiento regional en esta fase de alistamiento de la globalización que van a jugar algunos países como ha comenzado a hacerlo en forma ostensible Brasil en América del Sur.

xiii Richard Cooper, Karl Kaiser, Masataka Kosaka. Hacia un sistema internacional renovado. Cuadernos del CIDE. Números 2-3, pág. 122/3, México, 1977/8. Única versión conocida en castellano. También ver <www.trilateral.org> o <http://www.scribd.com/doc/202821/1977-TC-R14-TOWARDS-A-RENOVATED-INTERNATIONAL-SYSTEM-OCR-by-MatRoX>
xiv sobre los foros de los setenta se ha tendido un manto de silencio. En un caso se los acusa de actitudes conspirativas como si todo lo que pasa estuviera manejado desde las sombras desde esos espacios; en otros, como el del Club de Roma, se aduce que sencillamente se equivocó en sus pronósticos: se alude al informe preparado por Dennis Meadows llamado “informe del MIT” más conocido como los “límites del crecimiento” o sencillamente “informe del Club de Roma”, en el que se decía que el uso irresponsable de los recursos naturales podía llevar a unas situación de colapso en la tierra. La acusación deriva del hecho de que no se llegó al fin anunciado cuando lo que el informe perseguía era justamente crear una conciencia del uso racional de los recursos, por medio de la disuasión y la persuasión, lo que se fue logrando a partir de una actitud ecológica que hoy está plenamente instalada. Si bien la contaminación no ha terminado en el planeta (y falta mucho para que ello suceda) se puede decir que el informe cumplió con su cometido porque la tendencia despilfarradora se ha revertido y los controles y penalidades irán creciendo como se demuestra por ejemplo en el tema del cambio climático y el naciente mercado de bonos de carbono. Con respecto a la Comisión Trilateral, fue un foro del más alto nivel de empresarios, intelectuales y ex (o futuros) gobernantes que, en un momento clave, la década del 70, abordaron en la búsqueda de consenso los temas esenciales de la agenda internacional. La calidad de los informes (en algunos casos su preparación demandó hasta 3 años, supervisados personalmente por Brzezinski y luego Kissinger), los transforman es una fuente insoslayable para conocer el punto de vista de las esferas más altas del poder mundial. Los 14 informes fundacionales de los ’70 pueden consultarse libremente en <www.trilateral.org>
xvver Reestructuración del Orden Internacional, coordinador Jan Tinbergen, Fondo de Cultura Económica, México, 1977. Serie de informes solicitados por el Club de Roma.

Algunos párrafos y recomendaciones del libro “…entre 1970 y 1972 las reservas mundiales en dólares aumentaron más que en todo el período anterior…las consecuencias inflacionarias de tal explosión de las reservas mundiales y de los pasivos norteamericanos convertibles en oro -cinco veces mayores que el total de oro y otros activos de reserva de los EEUU- condujeron al derrumbe de Bretton Woods…
los depósitos en dólares en los países contribuyeron a facilitar préstamos e inversiones de parte de los países ricos…
los consumidores finales de los países industrializados pagaban más de 200.000 millones de dólares por los bienes del Tercer Mundo… pero los países pobres solo recibían 30.000 millones…
en 1961 “los países ricos de economía de mercado convinieron en principio en destinar a los países pobres 1% de su PNB” (solo Suecia cumplió)… en 1975, el flujo de ayuda oficial para el desarrollo proveniente de los países ricos… ascendió al 0,3% de su PNB…”

Algunas de las reformas de debían ser adoptadas según los informes:

La creación de reservas se debe adaptar al crecimiento de la economía real (comercio y producción)… esas reservas deben ser “depósitos de reservas internacionales en el FMI… semejantes a los DEG cuyas cantidades serán concertadas…”

El manejo de los recursos se debe acordar democráticamente lo que implica: 1) eliminación del oro como reserva y de las reservas propiamente dichas. El informe sostiene que: “la temprana adopción y ejecución de estas reformas habría evitado la desordenada inflación mundial que contribuyó a la explosión de los precios del petróleo (p. 196).

Algunas propuestas:

A. Mediano plazo.

.eliminación de las monedas nacionales y el oro para las reservas
.creación de monedas en base a DEG para reservas
.directrices conjuntas para la intervención en los mercados de cambios
.monitoreo conjunto

B. Largo plazo

.acuerdo mundial sobre las reservas
.desarrollo del tercer mundo
.acuerdo mundial sobre mecanismos de ajuste del tipo de cambio
.fusiones de monedas…”

xvi ver revista del CIDE citada, pág. 321. También en <http://www.trilateral.org/projwork/tfrsums/tfr01.htm>
Resumen Informe “Hacia un sistema monetario internacional renovado” de Cooper, Segré y Kají, Tokio, octubre de 1973.

“…la anarquía monetaria no debe llevar a socavar la confianza en construir la prosperidad a lo largo de dos décadas ni producir un nuevo período de restricciones y mutuas hostilidades entre posiciones nacionales atrincheradas.

De acuerdo a ello, los consultores creen que los gobiernos deberían proceder sin vacilar a renovar el sistema internacional monetario.

Las reformas de largo plazo deberían incluir:

  1. Un mejoramiento en el proceso de ajuste en la balanza de pagos con el auxilio de modificaciones pequeñas y orientadoras en las tasas de cambio
  2. Confirmación del rol central de las reservas primarias como un fondo fiduciario internacional denominado bancor, para satisfacer las necesidades de liquidez y suplantar gradualmente otras formas de atesorar las reservas
  3. Creación de una nueva facilidad a ser alojada en el FMI para préstamos de emergencia de corto plazo tendientes a evitar la especulación y otras alteraciones en el movimiento de capitales
  4. Consolidación de las reservas de cambio externas, inicialmente como una base opcional, dentro de una nueva cuenta en el FMI
  5. Establecimiento de un nuevo y efectivo mecanismo de consulta, dentro del FMI, para monitorear el sistema monetario internacional renovado y fomentar la coordinación y la consistencia de las políticas económicas domésticas

Los autores del informe también creen que deberían tomarse un número de pasos intermedios para ayudar a restaurar el orden y la estabilidad del sistema monetario internacional. Para ello se debería:

  1. Comprometerse a coordinar la intervención en el mercado de cambio de ser necesario para prevenir movimientos erráticos en las tasas de cambio
  2. Aumentar y multilateralizar las facilidades de préstamos de corto plazo para neutralizar el movimiento especulativo de fondos
  3. Compatibilizar, sobre una base que luego pueda ser tomada por el FMI, la tenencia oficial excesiva de dólares y otras monedas de cambio
  4. Indicar la no disposición tanto a soportar el mercado de eurodólar y someter a un cerrada vigilancia
  5. Vender oro, sobre una base cooperativa y coordinada, en el mercado privado con el objetivo de ser transferido a las instituciones financieras internacionales para asistencia al desarrollo…”

xvii Ver Clarín, 2 de noviembre de 2008
xviii Todos los procesos (naturales y artificiales) son autorregulables. En sus inicios esos procesos muestran aumentos de cantidad en sus componentes principales (acumulación); a medida de su transcurso, ese crecimiento deviene concentración (unos crecen a costa de otros); finalmente, superado un punto se satura y se produce la destrucción del sistema (colapso). Luego en algunos casos recomienzan con los restos dando lugar a una nueva configuración que se desarrolla en otro nivel. Se puede ver como una película ese mecanismo (nace, crece, se desarrolla y muera) en distintas situaciones. Mencionemos algunos casos.

  • glaciar Perito Moreno
  • castillo de naipes
  • lancha “patera”
  • refugios urbanos en las concentraciones populares
  • descontento social
  • caldera

2. Los procesos de mercado también son autorregulables; empero, al involucrar personas, no se debe llegar a la etapa de destrucción (“creadora” según el eufemismo de Porter). La “mano invisible” es una metáfora que se le atribuye a Adam Smith (en realidad solo mencionó la noción en tres oportunidades a lo largo de 900 páginas) para indicar la forma en que el mercado libre asigna los bienes en la economía. Según wiki “Smith intentaba demostrar la existencia de un orden económico natural, que funcionaría con más eficacia cuanto menos interviniese el Estado…regulando las conformaciones sociales y compensan los excesos por sí sola”.
Solo puede funcionar en la economía el mecanismo de la autorregulación sin llegar a la fase destructiva en una formación que está en sus comienzos; es decir, con relación a las personas, un sistema de pocas transacciones, pocos productos de bajo valor agregado, lenta circulación del dinero (o sea en la época de AS). Si, por el contrario, el sistema se va complejizando, y aumentan las variables mencionadas, la ley de Ashby de la “variedad requerida” nos mide la faz cuantitativa de la complejidad con relación a la cantidad de factores existentes y las relaciones que se entablan entre ellos. En ese caso no es tan fácil que una fluctuación producida por una unidad de acción (demanda u oferta) se acomode tan naturalmente como pretendía AS; se entra a la fase de concentración en la que relativamente los pobres tienen cada vez menos y los más ricos más. Esa distribución inequitativa no se detiene espontáneamente; requiere una intervención ad-hoc.
El “poder de mercado” muestra la capacidad de una persona (o de un pequeño grupo de personas) para influir indebidamente en los precios de mercado. Un caso extremo: supongamos –nos dice wiki- que “todos los habitantes de un pueblo necesitan agua, pero sólo hay un pozo. Su propietario tiene poder de mercado -en este caso, un monopolio- sobre la venta de agua. No está sujeto a la rigurosa competencia con que la mano invisible frena normalmente el interés personal. El lector verá que en este caso la regulación del precio que cobra el monopolista puede mejorar la eficiencia económica”

Aunque la noción de “mano invisible” para algunos es una muestra de las limitaciones de AS para comprender los mecanismos de regulación del mercado, la oposición al rol regulador del estado ha llegado hasta nuestros días como una categoría ideológica que se ha manifestado con relación a las medidas adoptadas para palear la crisis. No más escuchar los discursos del presidente Bush para comprobar la resistencia (por lo menos conceptual) con que han sido adoptadas las medidas correctoras. No ha sido el caso de la declaración del G 20 donde la noción de regulación constituye uno de sus aspectos medulares
xix la prospectiva y la simulación de escenarios es una tecnología madura que ya estaba a punto a fines de los sesenta cuando Jay Forrester en el MIT publica la Dinámica Global y la computación alcanzado suficiente capacidad para simular modelos. No es motivo de debate en este trabajo, pero el punto de vista que lo sustenta es que desaparece la contingencia hasta donde la historia es motivo de modelación. Kissinger lo dijo sin ambages: “el futuro no se enfrenta, se construye

xxuna lectura de los materiales citados de los ’70 muestra que este procedimiento de largo plazo no tiene nada que ver con la generosidad sino como el más puro autointerés de tipo capitalista. Ya Mitterrand lo dijo en 1989: “necesitamos 2000 millones de nuevos consumidores”. Hoy se puede producir cualquier bien o servicios en cantidades ilimitadas; se ha salido del reino de la escasez; “solo” falta organizar la logística para que la producción pueda llegar a los consumidores potenciales para que el sistema funcione a pleno. Por cierto este difícil proceso llevará décadas + sangre, sudor y lágrimas.

xxi Fue apoteótica la visita de Maradona a la India sobre todo el encuentro con la congregación de la Madre Teresa. Hay que seguir atentamente la evolución del proceso hacia el mundial de 2010 en sus aspectos sociológicos y comunicacionales

xxii Esto vale especialmente para China en la que no pocos comunicadores ven la potencia dominante del futuro. Es un ejemplo el de las muñecas Barbie. Estas muñecas diseñadas por la empresa matriz norteamericana de Mattel, se venden a 10 dólares en el mercado estadounidense. La producción se lleva a cabo en países con mano de obra barata como China. De toda la cadena de valor, solamente 35 centavos y 65 centavos de dólar corresponden a la mano de obra y a la tela china, respectivamente. O sea el 10% que para China puede ser suficiente pero que, al mismo tiempo, es indicativo de los acuerdos Nixon Mao de 1974. ¿Hay alguna razón para pensar que ese rango de participación china en la cadena de valor va a cambiar en algún momento siendo que los acuerdos de ese entonces se establecieron sobre esas bases? ‘Si el poder no nace del fusil como sostenía Mao, por qué vamos a pensar que nacerá del PBI..? De cualquier manera, cuando el PBI chino alcance la cima, el proceso de regionalización habrá confinado a ese gran país al podio de los símbolos como lo es ahora su muralla. Por lo pronto la suma de las economías nacionales irán siendo una parte cada vez menor de la economía transnacional, la que se desenvuelve en el cíber como internet, y que no está sometida a ningún control nacional ni figura en ningún asiento (la que atesora la parte mayor del valor de la Barbie menos lo que queda en el territorio chino y americano).


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